-Orgen, encargate de traer el equipo tecnológico que tengamos allá y traslada la mayoría para el gremio. También investiga quienes pueden ser posibles empleados, nos faltan médicos y algunos cocineros- El azabache asintió de forma simple y corta, limitandose a ir donde se había acordado que dejarían el equipo mientras pensaba en el camino sobre cierta joven que abarcaba la mayoría de su mente en las últimas semanas.
-¡Ory~! ¿Delailah te dijo que iba a ir contigo?-
-Creo que olvido mencionarlo- A pesar de que la respuesta era seca, su voz se notaba ligeramente relajada al dirigirse a la peli verde que caminaba a lado de el. Edrev era una de las pocas y contadas personas con las que Orgen podía soltar más de una palabra y sentirse a gusto, por lo que no era de extrañar que pronto intentarán entrevistarlos en busca de la difamación imparcial que todos enfrentaban.
Fueron de un lado a otro, teniendo más palabras de ella que no dejaba de hablar sobre lo mucho que las cosas estaban cambiando y el bien que crearían. De vez en cuando se subía a su espalda y señalaba al frente como si aquello fuera algún camino al horizonte.
Para el final del día se pusieron de acuerdo en comer algún aperitivo ligero en la noche. Sentándose en la orilla de una enorme piedra que sobresalía del monte más cercano al pueblo de aquella animada isla, donde demonios, espíritus y ángeles se acostumbraban a la vida cotidiana y la interacción que tenían.
-Las luces se ven tan bonitas~!- Edrev no podía contener la emoción aún cuando el croasant le estorbaba al momento de hablar y le impedía ser entendida por completo. Orgen por otra parte, no se inmutaba ante la conducta de su amiga al limitar sus respuestas a las acostumbradas.
-Hm-
-Los ángeles son muy bonitos y también son muy muy amable. El otro día Gabriel estuvo cuidándome cuando tenía mi forma de de niña pequeña y Raphael me ha dicho los vestidos y ropa que se me pueden ver bien. ¿no es genial?-
-...Si, los ángeles son muy hermosos- Sus orbes oscuros terminaron por caer en las casas cercanas donde podía ver a una familia sirviendo la cena y sentándose todos juntos. La mujer besando a su marido y el sonriendo por la muestra de afecto, los dos infantes levantando las manos en protesta por la distracción a su alimento.
Las sonrisas que los integrantes mostraban y el cálido ambiente que los envolvía..por un segundo, por sólo un segundo, quería imaginarse a el en ese lugar, con yuugi y los niños formando una familia..
-..¿En que piensas?- La pregunta floto entre la suave brisa que revolvía las largas hebras de color esmeralda y negro, suavizando el sonido y creando un ambiente relajante entre ambos.
-En los ángeles, en una en especial..¿Es raro que lo haga?- Se sentía confundido ante la abrumadora sensación que lo atacaba en cada ocasión que se encontraba con Yuugi, el enojo lo embargaba cuando no podía expresarse correctamente o terminaba sin decir nada. ¿Cómo podía expresarse correctamente? Y aún si lo hacia ¿Ella le correspondía? O sólo sentía cariño y empatía por el..
Sus dudas se disiparon al sentir unos cálidos brazos que rodeaban su cuello y lo llevaban al regazo de la menor que le regalaba una sonrisa al tiempo que apartaba un poco la verde cortina que podía llegar a molestarlo y se acomodaba mejor para que se recostara por completo.
-Todo estará bien Orgen, no tienes de que preocuparte. Eres una buena persona y no creo que "ella" tenga razones para odiarte- Brindo aquellas palabras de aliento al azabache que escondía un poco su rostro entre sus brazos y se dejaba guiar por esa relajada tonada que ahora resonaba entre aquellos matorrales. Una sinfonía de hojas chocado entre ellas, el viento silbando conforme resbalaba entre los árboles y rocas, pero lo que más relajaba al morocho era aquella cálido toque sobre su cabeza junto con los brazos que le brindaban apoyo.
-..Me pregunto si estará bien..- Susurro de manera honesta, con duda en sus ojos que apenas se mostraban por sus párpados entrecerrados y el semblante ligeramente preocupado -..Que me haya enamorado de ella..-
-Quien sabe, para eso tendrás que avanzar sin preocuparte. . Y no pienses en que le incomodé tenerte cerca, estarías pensando por ella y eso sería grosero de tu part...ah, ya te dormiste- Sonrió enternecida al ver como sus relajadas facciones no dejaban atisbo del asesino que una vez fue. -Parece que te tenía más preocupado de lo que aparentabas- Susurro con una última caricia sobre su cabeza, despeinandolo y quedándose sentada en la misma posición para no despertarlo, brindándole la confianza de que podía contar con ella.
Edrev, Orgen, Wolley y Violet que en paz descanse, eran los más cercanos, entre ellos eran como hermanos y entre todos se cuidaban.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta si quieres....o muere en el intento e.e (ok no xD)