viernes, 17 de octubre de 2014

Unlie


-¡Wow! Los interrumpimos a todos ustedes: padres de familia, amas de casa, chicos que estén en algún lugar (?) para transmitirles en breve lo que ha sido revelado en el periódico! ¡Así es! ¡Nuestros más experimentados fotógrafos captaron un momento romántico entre Abadon el rey del inframundo y Delailah la reina de los espíritus.- La voz sonaba en la radio y televisión de todo aquel que tuviera uno al alcance, incluyendo a cierto albino que hasta hace unos segundos había estado abrazando a su esposa mientras le acariciaba el vientre hinchado donde descansaba su hijo. -¡Esto paso el día de ayer a las 12:57 de la mañana! Donde se reporto haber visto que Abadon fue específicamente para esperarla al haber terminado la reunión con el consejo. ¿Porqué de pronto ellos se llevaban tan bien? ¡Eso es sin duda gracias al amor gente! ¡Amor! ¿Habrá sido una total distracción el anuncio de su boda para que nadie notara la atracción que sentía por l..- 

La televisión se apagó en el mismo instante en que la espada impacto de lleno con ella. Dejando que el demonio intentara aplacar su ira y ordenar sus ideas para no hacer ninguna estupidez con su mujer a lado y El Niño tan cerca. En otra parte del mundo, Kyou estaba que echaba fuego por la boca y golpeaba lo primero que se le pusiera en frente. 

-¿Sabes que todo eso es mentira verdad?- Interrogo cuando el enfado bajaba un poco y sus ojos se enfocaban en las lágrimas que amenazaban con salir de aquellos orbes de color ámbar que lo idiotizaban con la mayor de las facilidades. 

-¡NOS ENGAÑAS!- 

-¡NO LO HAGO!- Claro, gritale a tu pareja que esta alterada por culpa de las hormonas del embarazo. 

-¡EN ESA FOTO CASI LA BESAS!- 

-¡ESO FUE PORQUE UN ESTÚPIDO PASO CORRIENDO Y ME EMPUJO!-
Al notar que sus argumentos estaban siendo en vano por culpa del tono en que los soltaba, decidió inhalar y exhalar para juntar la suficiente calma como para no levantar la voz -Tsubasa, estábamos discutiendo un tema que nadie debía saber y por eso estábamos tan cerca. ¿Crees que me acercaría a cualquier mujer?- 

-¡Tu antes me usabas como juguete sexual!- 

Ok, tenía muchos puntos en contra como para defenderse a eso. 

-Pero eso fue antes, cuando recién nos conocíamos y eras un dolor en el trasero por estar siempre tan pegada a mi. En ese entonces eras un fastidio- Un sabor amargo abarco su boca al notar que las lágrimas surcaban ya las mejillas rosadas de ella. ¿Porqué no podía decirle palabras de aliento normales? Ninguna mujer quería escuchar que le dijeran que represento un fastidio en algún momento. 

-Tsubasa- La llamo por última vez cuando capto su atención , lo suficiente para sujetar sus mejillas con ambas manos y plantarle un lento beso en el que sólo era un delicado masaje entre ambos. Sin profundizarlo aún cuando quería, sin propasarse aún cuando su cuerpo se lo gritaba. -Eres la única mujer en la que me he fijado y en la única que lo haré. Deja de ponerte celosa, es difícil no hacerte el amor cuando te pones así- Susurro aquellas palabras en un tono aterciopelado, dejando que sus palabras acariciarán su piel y sus ojos la mirarán de forma directa. -No llores ¿Ok? Eres a la única que puedo besar así- Aquella sonrisa que sólo le regalaba en privado acaparo sus labios, inclinándose a recostarse en su pecho y teniendo cuidado de no aplastar al bebé. 

-...¿N-Nos quieres?..-

-Tanto como para explicarte que todo lo que dicen es mentira. Los demás que digan lo que quieran- Aunque tampoco iba a repetirle aquellas melosas palabras siempre..sólo era un plus de honestidad por aguantar los dolores del embarazo. No dejaría que aguantara su humor de mierda y los dolores maternales al mismo tiempo. 

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