La lluvia que cubre las huellas y corroe el ambiente.

¿Cómo había pasado eso? 

Aquella era una buena pregunta, una que Abadon repetía en su cabeza mientras inspeccionaba la zona boscosa donde se había llevado a cabo la actividad hostil. 

Los murmullos de la hierba cediendo a los pasos de forenses era lo único que derrumbaba aquel arroz silencio en el que ahora todos se encontraban envueltos. 

¿Porqué todos estaban así? Para responder a esa pregunta sólo hacia falta hechar un vistazo al entorno: Ramas rotas, árboles calcinados, otros rotos y la flora destruida por completo al ser cubierta de un espeso líquido carmín. 

El olor a sangre y putrefacción que emanaban aquellos cuerpos era algo que provocaba una sensación de ardor en las fosas nasales mientras las viseras que se alcanzaban a ver eran una imagen perturbadora para aquellos de mente débil. 

-Reportando- Abadon se cruzó de brazos ante la alerta de lo que podrían ser buenas o malas noticias, claro estaba que no iban a ser las primeras. -Hay un total de 4 muertos y dos heridos, los sobrevivientes no pueden hablar por el exceso de trauma en el que se encuentran, pero esperamos que se recuperen tras ser ingresados en el centro de salud. No pudimos identificar a ninguno de los fallecidos pero tampoco sabemos a que clase pertenecen, es como si les hubieran arrancado el alma y sólo hayan dejado los cuerpos-

"El alma...Conozco a contados demonios que pueden hacer eso.."

-También, cada uno presenta signos de tortura. Los responsable de esto se tomaron su tiempo, pero la razón de que no se haya reportado nada hasta ahora es un misterio-

-¿Qué pruebas tienes para afirmar que fue más de uno?- Cuestiono figurándose la respuesta que le daría. 

-Las heridas provocadas en el sujeto uno- Señalo al hombre de cabellera naranja mientras explicaba con suma seriedad aquellos detalles -Son debido a una lanza de largo alcance por el impacto que se género y la herida tan profunda que lo atravesó. El sujeto número dos- Conforme iba hablando señalo al hombre de cabellera rubia, a una mujer de hebras cafés y por último a quien parecía el menor del grupo. -Fue el más dañado en el confronta miento, a juzgar de manera visual como sucedían las cosas, me atrevo a pensar que sus heridas fueron hechas por una hoz de cadena, una espada curva o un cuchillo de verdugo. Desconozco porque fue al único que sacaron se órganos, probablemente eran 3, los otros dos murieron debido a flechas lanzadas a largo alcance-

-Ya veo. Buen trabajo, a partir de aquí nos basaremos para tomar precauciones. Se rumoreaba el hecho de que había una liga que se oponía a la utopía que se intenta hacer, pero esta es la primera vez que atacan de manera arbitraria. ¡Avisa a los medios de comunicación para que comiencen a tener precauciones y reporten a cualquier sospechoso que vean con un arma parecida! Vamos a interrogar a cada uno de ellos aún si son inocentes- 

Estaba a punto de volver a dar otra orden al respecto, cuando el sollozo de una mujer se escucho a sus espaldas. 

Delailah venía acompañada de Edrev (Quien era la responsable del llanto) que no duro ni dos segundos de pie cuando ya corría hacia el cuerpo del desmembrado -¡¿QUIEN HIZO ESTO?! ¡¿QUIEN?!- 

-Edrev, mantén la calma. No vas a resolver nada gritando, Abadon ponme al corriente de lo que ha sucedido aquí. A detalle- 

Los sollozos ya callados de la peli verde se comenzaron a disfrazar ante las gotas de lluvia que comenzaron a caer sobre todos los presentes. Comenzando a guardar los cuerpos para llevarlos a inspección y dejando a ambos reyes hablando. 

-¿Ángeles? No lo creo, ¿Porque desobedecerían a Yuugi sobre..-

-¿Tengo que recordarte que no todos los ángeles están de acuerdo?- 

Ambos pensaron en el mismo arcángel fanfarrón que solía acabar con su paciencia y transformar su estado a uno de mal humor. 

-..Bien, avisare también a los de mi lado que tengan cuidado y no dejen pasar nada- 

Algo en aquellos orbes carmín le incómodo al demonio que ya notaba cierta frialdad en la voz de la mayor. No sabía que se tomaba realmente en serio el trabajo y quizá la había menospreciado. 

-Y uno de los hombres que asesinaron es un espíritu de clase 4, por lo tanto los "revolucionarios" no son simples niños en desacuerdo.-

-Borraron su alma por completo ¿Tienes una idea de quien podría ser?- 

-No..Pero a uno de ellos lo había visto antes, por eso se que es de los nuestros-

-¿En serio? Donde..-

-Era mi subordinado-

Un silencio se jacto a partir de aquella respuesta que le daba sentido a la reacción de la peli verde y dejaba en cuestión que era lo que le provocaba aquellas facciones indiferentes en lugar de lamentarse. Le dolía, se le notaba aunque tratara de ocultarlo, pero no iba a incomodarla más. 

-Bien, yo le avisare a Yuugi sobre esto- 

-Mh..Yo no se como le diré a Orgen sobre Walley, el era como un padre para ellos..- Se retiró sin agregar ni una palabra más, ni siquiera sabía porque le contaba todo eso. 

"Bacon, maldito bastardo. Más te vale no estar involucrado en esto"

Era hora de que Abadon le hiciera una visita a una de las "contadas" personas que poseían aquella habilidad. 

No se acercaba nada agradable.